Años atrás los inversionistas cripto podían operar sin necesidad de estar atentos a la evolución de la bolsa, del dólar, de la Fed o de los datos macro. Al día de hoy estos factores "prevalecen por encima de los fundamentales del blockchain"
Por: | Publicado: Sábado 5 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
T+
T-
Compartir
Las últimas semanas han confirmado una creciente convergencia en los movimientos que protagonizan dos clases de activos tan diferenciados como las acciones y las criptomonedas. En un período marcado por el inicio del nuevo ciclo bajista de las tasas de interés en Estados Unidos y por los estímulos económicos lanzados por China, el bitcoin y el resto de criptos han replicado las subidas de la renta variable.
Y este paralelismo se repitió esta misma semana, esta vez con caídas generalizadas, tanto en la bolsa como en las cripto, a causa de la inestabilidad generada por la escalada bélica en Medio Oriente.
"La correlación entre acciones y bitcoin sigue incrementándose en los últimos tiempos", hasta el punto de que "en las últimas semanas ha alcanzado un nuevo máximo". Los datos de Bloomberg confirman este creciente paralelismo. A finales de septiembre, en plena resaca aún del inicio de las bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal, el nivel de correlación en un plazo de 40 días entre las 100 mayores criptomonedas y el índice S&P 500 se elevó hasta los 0,67 puntos.
Únicamente en una ocasión, en la primavera de 2022, se había superado este nivel, al alcanzar los 0,71 puntos en una escala donde +1 representa movimientos absolutamente idénticos, y -1 refleja un comportamiento completamente opuesto.
En los primeros años del universo cripto, incluso hasta la pandemia, las cotizaciones de criptos y bolsa podían adoptar rumbos completamente opuestos. En el ámbito cripto el temor a una intromisión de los reguladores, emergía como uno de los principales riesgos para su desarrollo. Las caídas bursátiles apenas incidían en el auge del bitcoin y del resto de activos digitales emergentes, impulsados por unos inversionistas que en la mayoría de los casos se mantenían prácticamente ajenos a los "activos tradicionales".
Sin embargo, a raíz del rally cripto protagonizado tras la pandemia, el grado de confluencia entre los inversionistas cripto y los bursátiles ha aumentado de forma significativa. Los pequeños inversionistas se fueron animando a incluir a bitcoin en sus carteras desde la pandemia. Y el lanzamiento, el pasado mes de enero, de los primeros fondos cotizados (ETF) al contado de la moneda digital en EEUU ha disparado a su vez la entrada de inversionistas institucionales en el mundo de la inversión cripto.
Al incluir al bitcoin en sus carteras los inversionistas, también los institucionales, los de mayor peso en los mercados, han incorporado a las criptomonedas en sus estrategias globales, de forma que cada ajuste significativo de posiciones extiende su alcance al universo cripto. Las últimas jornadas dejan patente esta correlación.
La escalada bélica en Oriente Medio ha provocado una aversión al riesgo que pasa factura, sobre todo, a los activos con mayor perfil de riesgo. En esta clasificación figuran tanto las acciones como las criptos, aunque en el último caso sea más acentuado. El resultado, como resumen los analistas de XTB, es que "los inversionistas deshacen posiciones en activos de riesgo como las acciones o las criptomonedas incrementando sus carteras con otro tipo de títulos como los bonos o el oro".
Los ataques de Irán contra Israel han devuelto la geopolítica al primer plano de la actualidad. Pero más allá de las turbulencias actuales, los datos macro, las novedades en políticas monetarias y las elecciones en EEUU se perfilan como catalizadores clave de nuevo para los mercados financieros, incluido el de las criptomonedas.
Una vez superados hitos propios clave como el halving del bitcoin y el lanzamiento de los primeros ETF cripto al contado "los factores macroeconómicos globales son más importantes que nunca en los últimos dos años", hasta el punto de que "prevalecen por encima de los fundamentales del blockchain", afirmó el analista de activos digitales de Julius Baer, Manuel Villegas.
La semana pasada quedó patente esta trascendencia de los datos macro a través de los indicadores de inflación de EEUU. "Los mercados de criptomonedas continuaron su rally la semana pasada, impulsados por los últimos datos de la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, que resultaron ser inferiores a lo previsto", admitió el analista de eToro expertos en criptoactivos, Simon Peters.
Ante esta correlación tan estrecha entre macroeconomía, bolsa y bitcoin, hay dos claves a vigilar, a corto plazo, para los inversionistas cripto. "Los factores más significativos son la política estadounidense y las estrictas encuestas electorales, por un lado, y la macroeconomía estadounidense a través de un ciclo continuo de recortes de tasas de interés y un ajuste cuantitativo simultáneo por el otro", resumió Villegas.
El Nasdaq, en el punto de mira
Más allá del corto plazo subyace otra prueba también de la creciente correlación entre renta variable y criptoactivos. Varias firmas de análisis coinciden en citar como uno de los principales riesgos para el mercado cripto un eventual pinchazo de la burbuja tecnológica, con Nvidia como principal exponente del rally que han compartido en los últimos tiempos tanto las empresas cotizadas de inteligencia artificial como las criptomonedas.
"Uno de los mayores riesgos para el escenario alcista del bitcoin es la posibilidad de que estalle la burbuja de la inteligencia artificial", señaló el fundador y CEO de Block Asset Management, Manuel de Luque. "El sector tecnológico, particularmente las empresas involucradas en IA, ha experimentado un crecimiento masivo en los últimos años. Sin embargo, si este sector experimentara una recesión—ya sea debido a una sobrevaloración, toma de ganancias por parte de ejecutivos (como el CEO de Nvidia) u otros factores—podría arrastrar a todo el mercado bursátil", y "dado que existe una estrecha correlación entre las acciones tecnológicas y el bitcoin, un colapso en el sector de IA podría llevar a una fuerte caída en el precio de la mayor de las criptomonedas".
En este caso, "los inversionistas podrían ver el estallido de la burbuja de la IA como una señal de que se avecina una inestabilidad más amplia en el mercado, lo que los llevaría a vender activos de más riesgo como las criptomonedas a favor de inversionistas más seguras", agregó de Luque.